miércoles, 7 de septiembre de 2016

DÍAS MELANCOLICOS

Debo confesar que no me gustan los días tan lluviosos, me parecen melancólicos y me hacen recodar momentos tristes, recuerdo que hace un tiempo, hace mucho yo fui enfermera cuando estaba en la escuelita, cuidaba a mi mamá de la operación a la que se sometió debido a un cáncer que tuvo, cada mañana antes de irme me despertaba muy temprano me arreglaba y medio me peinaba la llevaba al baño y la regresaba a la cama, me despedía e iba a estudiar, miraba todo el tiempo el reloj para volver a casa y verla, al llegar la saludaba y le daba su comida, la atendía, a pesar de que mis tías y mi abuelo estaban con nosotras, yo siempre queria ser quien la ayudara en todo; la primera noche luego de la operación queria dormir en la habitación con ella y no me dejaron me solté a llorar pues ya saben, yo soy muy melancólica, pero los logre convencer con mi llanto... Cuando la recupere nuevamente, que la vi sana, caminando sola, comiendo sola, la sonrisa volvió a mi rostro y prometí que para siempre la iba a cuidar... Luego años después fui yo la enferma, dure mas de un año en tratamiento debido a baja de plaquetas que no se encontraba el porque de ello, me realizaron miles de exámenes y no se tenia razón alguna, algunos doctores me decían que podía ser una enfermedad oculta en la sangre, otros me decían que la solución era un trasplante de médula osea pero que tenia riesgo a complicaciones infecciosas, dure ese tiempo con medicamentos, iba al colegio normalmente pero llegaba muy cansada a la casa con dolor en el cuerpo, muchas veces con taquicardias y una que otra noche me remitían a la clínica pero de tantas de esas veces me canse porque los doctores no me dejaban en observación si las plaquetas no estaban en un tope de 40, poco a poco perdía mas peso, a pesar de los cuidados y la comida de mi mamá, llegue a un limite en que me canse porque no podía hacer nada porque ya me cansaba, era la consentida de la casa pero me sentía como un estorbo, solo estudiaba y ya, le dije a mi mamá que yo estaba bien que ya no me dolía nada que ya podía ayudar y así fue, los cuidados seguían pero levemente y no se que paso pero de un momento a otro las plaquetas se fueron arreglando, seguí nuevamente asistiendo a controles pero ya mas feliz me decían que estaba muy bien y que no era nada grave, que dicha escuchar eso decía mi madre. Hace maso menos dos años le diagnosticaron a mi padre una enfermedad en la piel que se llama penfigo vulgar, una enfermedad a la que tiene que someterse día a día a 5 pastillas y si se descuida o no se las toma su sistema inmunologico y su piel se irán destruyendo junto con él. Hace un año viví otra experiencia que por poco y me destruye totalmente, ver como perdía sangre y se quedaba sin esperanza la persona a quien mas amo en la vida, yo me fui a estudiar con lo que me dijo mi padre, que mi mamá estaba bien pero yo sabia que no, al salir de estudiar mi hermano me recogió y cuando lo vi llegar mis ojos se lagrimaron, me dijo: Clara mi mamá esta muy mal, ella esta en cuidados intensivos, yo me subí a la moto y evite llorar porque queria verla pero no triste sino que se diera cuenta que yo estaba bien y que ella no estaba sola, su única solución eran dos operaciones de alto riesgo, a la cual se sometió a una... Luego de esa operación tuvo riesgo de un desangrado y no se lograban conseguir donantes suficientes debido a que su tipo de sangre es muy poco compatible, luego de unas horas lograron detener la sangre y todo salio muy bien, hoy y cada día que pasa yo doy gracias a Dios porque él me tomo de su mano y me dijo que todo iba a estar bien y así fue....
Hoy en este día lluvioso cuento algunos de mis peores recuerdos que quisiera jamas se volvieran a repetir, y si tengo que dar mi vida por las personas que amo, no lo pensaría dos veces.

Feliz Miercoles

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