Hay momentos en la vida en que no podemos disimular el dolor, por mas que queramos contener lo que sentimos, una sola mirada nos delata, pero solo las personas que realmente te conocen, saben cuando estas bien y cuando estas mal.
En mi vida hay muchas personas que se preocupan por mi, por mi felicidad, pero solo algunas conocen lo que realmente me pasa, quisiera contar algo que no se si a ustedes les vaya a interesar; Hace un tiempo una persona muy especial para mi, estuvo al borde de marcharse de mi vida, sentí como si me desgarraran algo muy fuerte de mi pecho, antes de que pasara esto, yo no valoraba tanto a esa persona como lo hago ahora, cada vez que me decía TE QUIERO yo le decía, yo igual o muchas veces no le respondía, cada vez que un plato de comida me servia yo le decía NO QUIERO, USTED SABE QUE ESO NO ME GUSTA... Esas y muchas otras cosas le decía a esa persona y cuando sentí que la perdía, me di cuenta lo importante que era y que es para mi, lo valiosa que es; luego de ese momento de angustia, de esos días de llantos y de oración, aprendí a valorarla como se lo merece, cada vez que se levanta le digo BUENOS DÍAS! o le digo TE AMO, se que cada palabra que yo le diga, ella la va a llevar en su corazón siempre y no hay día en que me acueste sin antes decirle QUE DESCANSES Y QUE PASES LINDA NOCHE; esas palabras son cortas pero el significado es enorme.
Hay que aprender a valorar lo que tenemos, porque cuando menos pienses, la vida te da un giro y te hace cambiar de pensar, muchas veces nos da otra oportunidad pero otras veces no; no dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy; no dejes para mañana las palabras hermosas que puedes decirle hoy a esa persona que es tan especial y tan importante para tu vida.
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